Elegir un tema WordPress puede resultar una tarea complicada si no estás acostumbrado a trabajar con este CMS.
La gran variedad de temas que hay en el mercado es abrumadora y es necesario aprender a distinguir cuáles son los más interesantes.
Hoy voy a intentar aportar mi granito de arena para que entiendas qué es un tema, cuál es su función y cómo elegir el que mejor se adapte a tu proyecto web.
¿Qué es un tema WordPress?
Los temas son un conjunto de plantillas, hojas de estilo y scripts que se encargan de la apariencia de un sitio web.
Por ejemplo, determinan la distribución de elementos como la cabecera, las barras laterales, los menús o el pie de página.
También se encargan de definir los tamaños y colores de los textos, los tipos de fuente, el ancho de los contenidos en función del tamaño de las pantallas, etc.
En definitiva, todo lo relacionado con el aspecto visual de un sitio web. Por eso, es absolutamente necesario que WordPress tenga un tema instalado.
De hecho, cuando instalamos WordPress por primera vez vemos que viene con un tema por defecto. Ese tema lo podemos cambiar por otro pero no lo podemos eliminar.
Otro aspecto importante es que los temas se pueden configurar con ayuda del personalizador de WordPress y a través de los widgets.
Algunos temas añaden incluso un apartado de opciones en el menú principal. Este apartado puede llegar a ser muy elaborado permitiendo un nivel de personalización avanzado sin necesidad de escribir código.
¿Qué es lo que no debería hacer un tema WordPress?
Como ya vimos en la presentación de WordPress los temas se encargan de mostrar los contenidos mientras que los plugins se encargan de las funcionalidades.
Lo que no tendría que hacer un tema es añadir funcionalidades críticas a un sitio web. Deberías poder cambiar un tema por otro sin que los contenidos de la web se vean afectados.
El problema es que los vendedores de temas han empezado a competir para ver quién ofrece más funcionalidades al usuario.
Algunos incluyen shortcodes para insertar elementos de diseño (botones, formularios, acordeones, etc.), permiten que se añadan nuevos tipos de contenido (portfolios, productos, testimonios, etc.) o incluso contenidos SEO.
El problema es que cuando desinstalas ese tipo de temas los elementos mencionados anteriormente dejan de funcionar y te obligan a rehacer tu sitio web o a quedarte atrapado con ese tema para siempre. Es lo que se denomina efecto lock-in.
Para solucionar este problema y respetar las buenas prácticas, muchos temas añaden esas funcionalidades a través de plugins que pueden mantenerse activos sea cual sea el tema instalado.
En este caso, es importante comprobar que los plugins requeridos sean compatibles con otros temas y que el propio plugin no sea irremplazable.
En la práctica, es difícil librarse al 100% del efecto lock-in y los cambios de tema no suelen realizarse sin fricciones. Pero al menos hay que ser consciente de ello y procurar minimizar su impacto en la medida de lo posible eligiendo un buen tema.
¿Qué tipos de temas hay?
Existen dos grandes tipos de temas: los hechos a medida y los prediseñados.
Los temas a medida se pueden crear desde cero o partiendo de un tema starter como Underscore.
Si te sientes capaz de crear un tema o puedes contratar a un profesional que lo haga por ti, puede ser una buena opción para que tu sitio web sea completamente único.
La desventaja es que supone bastante trabajo y si lo crea un desarrollador dependerás de él para su mantenimiento.
La mayoría de la gente prefiere optar por temas prediseñados ya que son mucho más baratos y responden prácticamente a todas sus necesidades.
Respecto a los temas prediseñados yo diría que se pueden clasificar por:
- Pecio
- Nivel de personalización
- Nivel de especialización
Veamos a continuación cada uno de estos aspectos.
Precio
La diferencia entre un tema free, uno freemium y uno premium es que el free es completamente gratuito, el freemium dispone de una versión básica gratuita y prestaciones avanzadas de pago y el premium es directamente de pago.
Otro aspecto importante es que los temas de pago suelen ofrecer una cuota anual o un pago único. Este último es más caro pero si tienes claro que te vas a quedar con el tema te lo recomiendo porque a la larga te saldrá más económico.
Los temas gratuitos más conocidos son los que vienen instalados por defecto con el propio WordPress. Cada año lanzan uno nuevo y su nombre corresponde al de dicho año.
Por ejemplo, en 2020 el tema por defecto de WordPress ha sido el Twenty Twenty y el del año que viene será el Twenty Twenty-One, que acaba de salir.
Estos temas suelen ser bastante básicos aunque es posible crear sitios web interesantes con ellos. Por ejemplo, aquí tienes una selección de sitios web creados con Twenty Twenty.
En Internet puedes encontrar numerosos temas gratuitos pero hay que tener cuidado al seleccionarlos.
El repositorio de temas de WordPress es un lugar seguro donde escoger un tema gratuito. Al menos sabes que han sido validados por WordPress.
Hay temas gratuitos muy buenos. El problema es que a veces corresponden al proyecto de un desarrollador que quiere darse a conocer. Si algún día lo abandona te puedes encontrar con un tema sin mantenimiento.
En mi opinión, para proyectos profesionales es preferible optar por temas de pago que dispongan de un buen equipo de soporte con el que puedas contar a largo plazo.
Astra sería un ejemplo de tema freemium mientras que Genesis y Divi lo serían de temas premium.
Nivel de personalización
Cuando creas un sitio web con un tema prediseñado, lo normal es personalizarlo para dejarlo a tu gusto.
Con conocimientos en HTML, CSS, JavaScript y PHP es posible personalizar cualquier tema, pero no todo el mundo se siente cómodo con la programación.
Por suerte existen temas con posibilidades de personalización sin código más o menos avanzadas que se adaptan a todos los perfiles de usuario.
Por un lado, tendríamos los temas poco personalizables como los de WordPress. Vienen con pocas opciones por defecto y para dejarlos a tu gusto necesitas bastante programación.
Por otro lado, una opción intermedia sería el framework de Genesis con su amplia gama de temas hijo. Permite niveles de personalización bastante razonables aunque a veces requiere algo de código.
Por último, existen temas muy personalizables como Divi o Astra. Se pueden hacer muchas cosas con ellos sin tocar una línea de código.
La ventaja de los temas muy personalizables es que cualquier usuario puede administrar su sitio web prácticamente al 100% sin ayuda de un profesional.
La desventaja es que suelen ser temas más pesados y eso tiene un impacto en la velocidad de carga.
También es importante saber que puedes completar los temas con maquetadores como Elementor o Beaver Builder.
Estos plugins pueden sobrecargar la web pero a cambio facilitan mucho el diseño y la creación de contenidos a los usuarios poco técnicos.
Nivel de especialización
Por último, podríamos decir que los temas prediseñados se distinguen por su nivel de especialización.
Hay temas preparados para una función o un negocio en particular. Son los temas de nicho o especializados.
Por ejemplo, Storefront es un tema especialmente diseñado para integrarse con el plugin WooCommerce y crear una tienda online.
AgentPress Pro es un tema de Genesis especialmente concebido para crear sitios webs de agencias inmobiliarias.
Por otro lado, existen temas polivalentes que sirven un poco para todo. Son los temas multipropósito o multipurpose.
Divi y Astra son ejemplos de temas multipropósito que ofrecen numerosos diseños y plantillas intercambiables.
La ventaja de un tema especializado es que ha sido diseñado para un objetivo determinado. No añade elementos innecesarios y sabes que va a funcionar correctamente para lo que ha sido concebido.
Un tema multipropósito vendrá sobrecargado de opciones, pero a cambio ofrece una mayor adaptabilidad y se puede reutilizar para negocios u objetivos muy distintos.
¿Cómo elegir un tema WordPress?
Ahora que ya sabemos algo más sobre los temas veamos cuales son los criterios para elegir uno de ellos.
Yo diría que los criterios de selección se dividen en internos y externos. Los criterios internos serían los que cualquier tema debería respetar. Los externos dependerían del usuario, de su nivel de competencias técnicas, su presupuesto o de lo definido que tenga su proyecto.
Veamos a continuación los criterios internos que todo tema debería respetar.
Criterios internos
Efecto lock-in
Como ya hemos visto anteriormente, lo ideal es elegir un tema que no sea irremplazable y que se centre únicamente en los aspectos visuales del sitio web.
Dicho esto, hay que valorar todos los aspectos. Por ejemplo, Divi es un tema construido en torno a un maquetador propio basado en shortcodes que hacen difícil la migración hacia otros temas.
Sin embargo es muy fácil de utilizar, tiene un precio razonable, un buen soporte y dispone de tantas opciones de diseño que hay muchos usuarios que con Divi tienen más que de sobra y nunca necesitarán cambiarlo.
En ese caso puede ser una buena opción pero es importante elegirlo conociendo todos los parámetros.
Responsive
En octubre de 2016, por primera vez y a nivel mundial, el uso de Internet desde móviles y tablets superó al uso desde ordenadores.
Google lleva tiempo favoreciendo los sitios web adaptados para móviles y en 2018 decidió que la indexación de los sitios web se realizaría dando la prioridad a las versiones móviles.
Por lo tanto, ahora cualquier tema debe estar perfectamente adaptado a los móviles, las tablets y los ordenadores. Es lo que se denominan temas responsive.
Para comprobar el buen funcionamiento de un tema te recomiendo que visualices las demos que ofrecen los vendedores y compruebes cómo se ven en los distintos dispositivos.
Si tienes la oportunidad de instalar el tema puedes simular un mayor número de dispositivos activando el Inspector de Google (F12) y el Toggle device toolbar (Ctrl + Shift + M).
Velocidad de carga
La velocidad de carga es también un criterio muy importante para Google ya que las redes móviles pueden llegar a ser bastante lentas. Por eso es preciso elegir un tema ligero y que cargue rápido.
Si instalas el tema podrás comprobar su velocidad de carga con herramientas como PageSpeed Insights, Pingdom o GTmetrix.
Los temas con muchas opciones de configuración suelen ser algo más lentos. En ese caso, comprueba que dispongan de opciones de optimización y que funcionen bien con plugins de caché y demás técnicas WPO.
De todos modos hay que ser conscientes de que una web con muchos efectos visuales e imágenes, por muy optimizada que esté, nunca podrá cargar tan rápido como una web que solo tenga texto como la página del buscador de Google.
Compatibilidad con plugins
El tema debe ser compatible con los plugins más populares (Yoast SEO, Contact Form 7, Antispam Bee, etc.) y sobre todo con los que vayas a necesitar.
Por ejemplo, si vas a crear una tienda online con WooCommerce asegúrate de que el tema soporte ese plugin.
Si puedes instalarte el tema prueba los plugins que vayas a utilizar para comprobar que funcionen correctamente.
SEO
En mi opinión un tema preparado para SEO es básicamente un tema responsive y con buena velocidad de carga.
Los datos SEO como los títulos, las meta descripciones y las palabras clave no deberían gestionarse a nivel del tema.
Es preferible gestionar estos metadatos con algún plugin como Yoast SEO y así podrás cambiar de tema sin perder esa información.
Soporte de calidad
Por último, es muy importante que el tema disponga de un soporte de calidad, con buena disponibilidad y con el que puedas comunicarte mediante chat o tickets.
Asegúrate de que se actualice el tema con frecuencia sobre todo en lo relativo a los parches de seguridad.
Comprueba que el tema esté bien documentado, con páginas de ayuda, preguntas frecuentes y videotutoriales.
También es importante que exista una amplia comunidad de usuarios a través de foros o grupos de Facebook donde puedas buscar ayuda en caso de necesidad.
Criterios externos
Competencias técnicas
La elección del tema tiene mucho que ver con tus competencias técnicas.
Si no dominas un mínimo la ofimática creo que te va a resultar difícil adaptarte a un CMS como WordPress. Si realmente necesitas un sitio web, probablemente sea preferible que delegues esta tarea a un profesional.
Ahora bien, si dominas la ofimática estoy convencido de que con un poco de empeño puedes aprender a utilizar WordPress sin problema. En este caso te recomendaría un tema que no requiera código, como Divi o Astra, y el uso de maquetadores.
Por último, si se te da bien la informática y entiendes un poco de HTML y CSS, un framework como Genesis podría ser una buena opción para crear un sitio web seguro y ligero.
Presupuesto
El presupuesto también define la elección del tema.
Si no tienes ningún presupuesto o quieres aprender a usar WordPress sin costes, lo mejor es que te busques un tema gratuito.
Siempre le puedes añadir un maquetador que te ayude con el diseño. La versión gratuita de Elementor ofrece opciones bastante interesantes.
Si dispones de algo de presupuesto, mi recomendación es que optes por un tema de pago que te dará muchas más posibilidades.
Definición del proyecto web
Si tienes tu proyecto web bien definido y has encontrado un tema especializado que encaje con lo que buscas, no lo dudes. Te ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo.
De lo contrario, es preferible que optes por un tema multipropósito que se adapte a tus necesidades y a la evolución de tu negocio.
Cómo realizar el estudio de mercado de tu tema
Para encontrar el tema ideal lo primero que debes hacer es un estudio de mercado. Observa los sitios web de la competencia que más te gusten y descubre si usan WordPress y qué tema utilizan.
Si las web no han camuflado su información, es algo que se puede ver fácilmente con herramientas como WPdetector.
Si la programación no te da alergia también puedes encontrar esta información investigando el código fuente de las páginas web (Ctrl + U). Los temas se suelen ubicar en la carpeta wp-content/themes.
Otra forma de encontrar tu tema es mirar los numerosos diseños que ofrecen los vendedores y explorar sus demos para ver cuál te gusta más. Procura siempre hacer un esfuerzo de imaginación para ver cómo podrías adaptarlo a tu proyecto.
Muchos temas proponen un periodo de prueba y si no quedas satisfecho te devuelven el dinero. Aprovecha estas oportunidades para probar distintos temas y ver si te convienen.
Por último, investiga en Google. Busca reviews de los temas y opiniones en las redes sociales. No te conformes con una sola opinión y procura que sean lo más independientes posible.
Conclusión
Creo que hoy le hemos dado un buen repaso a los temas. Siempre quedan muchas cosas por tratar pero ya las iremos viendo en próximos artículos.
De momento hemos visto de qué está compuesto un tema, cuál es su función y hemos hablado del efecto lock-in.
También hemos visto que los temas prediseñados son los más utilizados y se clasifican en función de su precio, su nivel de personalización y su nivel de especialización.
Por último hemos indicado los criterios internos y externos que se deberían seguir para elegir un tema y hemos visto algunos consejos para realizar un buen estudio de mercado.
¿Necesitas un diseñador web WordPress?
Quizá pueda ayudarte. Escríbeme y cuéntame tu proyecto.
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